ODS 1-2 – FIN DE LA POBREZA-HAMBRE CERO

El pasado sábado 4 de febrero pudimos disfrutar de una jornada de Proyecta Valencia diferente a las que venimos haciendo. Para los que no pudisteís asistir, os hacemos un resumen!
Los #ODS Objetivos de Desarrollo Sostenibles que tratamos fueron los numeros 1 y 2, “Fin de la pobreza” y “Hambre cero” respectivamente; y para ello contamos con iniciativas que ya están trabajando la agricultura como forma de empoderamiento social, proyectos como Cabanyal Horta, Foodtopia y El Somriure del camp.

El espacio donde se desarrollo la actividad fue en el marinero y luchador barrio del Cabanyal, más concretamente en el solar del Clot, donde una pareja murciana ha restaurado con sus propias manos y con ayuda de los vecinos una preciosa casa marinera (La Casa del Oso) y han limpiado el solar abandonado durante años, para crear un huerto urbano dónde trabajan por la recuperación del espacio público.

La jornada comenzó recibiendo a los asistentes en La Casa del Oso, donde los tres proyectos invitados presentaron cada uno un video que resumía su actividad. Posteriormente tomamos un café y algo dulce para amenizar la jornada, y despúes salimos para realizar las presentaciones de una forma más informal.
Empezó Silvia Sanchez de Cabanyal Horta transmitiendonos el plan de transformación sostenible para el barrio del Cabanyal, el proceso que han vivido y la forma de gestión. Cabanyal Horta es un proyecto agroecologico que busca concienciar, educar y cuidar el entorno fomentando el concepto de permacultura y agroecología como un estilo de vida alternativo y sostenible para el barrio.

La forma en la que se autogestionan es a través de eventos y talleres, y con ayuda de personas que realizan un trabajo colaborativo de forma voluntaria; ya que el proyecto promueve la transición hacia un modelo de vida alternativo donde lo comunitario no sea sólo un concepto, sino que suponga una revalorización del procomún. Pretenden hacer de la participación ciudadana un valor de futuro que haga posible la coexistencia de los distintos estratos sociales y sensibilidades que habitan en el barrio. Cuentan con tres formas de hacer voluntariado (Recuperar, reconstruir y revitalizar) y diferentes horarios, en los que cualquier persona puede ir a hechar una mano.
Después pudimos escuchar a Jessica Prieto, representante de El Somrriure del Camp (derivados de Agrosolidaris) un proyecto de integración sociolaboral a través de la agricultura ecológica, promovido por Fundación Pacto por el Empleo de la Comunidad Valenciana, y Fundación Pacto por la Justicia.
Jessica nos explicó como un grupo de desempleados iniciaban un curso hace unos meses sobre agricultura ecológica. El curso cuenta con clases teóricas y prácticas, ya que cuentan con un campo en la huerta de Campanar donde están aprendiendo las claves para cultivar de una forma respetuosa para la tierra. La intención del curso es que al finalizar estén preparados para crear una cooperativa agroalimentaria. Nos comentaban que de momento están con las prácticas en el huerto y empezando a construir la cooperativa, que en los próximos meses verá la luz.

Por último tuvimos el placer de escuchar a Jesús Pagán, presidente del revolucionario proyecto Foodtopia. Un proyecto de “economía local resiliente” que pretende aunar producción agrícola, transformación y distribución de alimentos en la geografía de un barrio; con el objetivo de reducir el precio actual de la alimentación y sus efectos colaterales directos e indirectos a la mitad, a través de una drástica reducción del consumo de energía a lo largo de la cadena de producción alimentaria.
Y lo han demostrado creando un restaurante en Murcia, utilizando tecnología muy novedosa de cocción para crear un nuevo paradigma alimentario que sea solidario con el medioambiente, que promueva la soberanía alimentaria, que evite malgastar la comida y sea defensor del recetario tradicional como núcleo de nuestra cultura gastronómica. Su objetivo: poder comer un plato equilibrado, gastronómicamente correcto , y de baja huella por el precio de 1Euro.
Y si, lo pudimos comprobar nosotros mismos, ya que comimos maravillosamente en el solar del Clot con la comida de Foodtopia.
Toda una gran experiencia.