ODS 6 – AGUA LIMPIA

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza al pensar en la Albufera? Probablemente tanto tú como la gran mayoría de los valencianos recordemos grandes momentos vividos alrededor de una paella o los indescriptibles atardeceres del “espejo de sol” tal y como denominaban los árabes a esta joya de la naturaleza.

Estas dos imágenes forman parte del ideario de la sociedad valenciana en su relación con el Parque Natural de la Albufera y ya por si mismos deberían haber creado una conciencia colectiva sobre el valor de este ecosistema y la necesidad de protegerlo. Tristemente, nuestras actividades en este entorno se reducen a una percepción paisajística de la naturaleza sin profundizar en lo necesario de este ecosistema acuático.

El objetivo principal de la visita que “Proyecta Valencia” realizó a La Albufera era concienciar sobre la importancia de este ecosistema para nuestro entorno y la necesidad de protegerlo. Gracias a la acogida de la Oficina Técnica Devesa-El Saler y a la guía realizada por su técnico Nacho Dies, los participantes pudimos conocer las funciones de este humedal entre las que destacan sus funciones de depuración de la contaminación del agua, la importancia en la atenuación del cambio climático así como su aportación en el cultivo del arrozal y la vida acuática.

La mayoría de los asistentes partimos juntos desde la Porta de la Mar, donde nos subimos en el bus facilitado por la Oficina que nos llevó hasta la Devesa. En el viaje se veían caras ilusionadas y con ganas de re-descubrir el entorno natural que levanta tantas pasiones. En seguida llegamos y Nacho nos dio la bienvenida con un pequeño paseo por el centro, desde el cual ya disfrutamos de unas vistas espectaculares.

La jornada en sí se inició con una charla en la que descubrimos el proceso de formación de nuestra cercana marisma costera iniciado hace 15.000 años. No es casualidad que las más de 20.000 hectáreas que conforman el Parque Natural se ubiquen entre los antiguos deltas del río Turia y Júcar, ya que fueron sus aportaciones fluviales las que iniciaron el proceso de dulcificación del lago que se acentuaría con el trabajo de la mano del hombre y su transformación en arrozales.

En la actualidad, l’Albufera sufre de grandes dolencias que deben ser paliadas a la mayor brevedad para conservar un ecosistema privilegiado en Europa. Las sequías que se pronuncian con una mayor periodicidad así como el uso de los recursos hídricos en la agricultura están reduciendo drásticamente los aportes fluviales iniciando el proceso de salinización que actualmente sufre el lago. Por otra parte, la constante expansión del puerto de Valencia ha creado un dique que impide que las mismas corrientes que crearon la restinga litoral continúe fortaleciendo el estrecho margen que separa el Mar Mediterráneo y l’Albufera.

Si bien es cierto que desde las administraciones públicas se han creado herramientas como el l Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) de la Albufera, es necesaria una mayor transparencia e implicación de todos los agentes que afectan a este ecosistema. En la actualidad, se hace más necesario que nunca la exigencia por parte de la sociedad civil de una estrategia global de protección que resuelva los conflictos económicos y financieros de los diferentes sectores afectados que no hacen más que perpetuar el deterioro constante del Parque Natural.

Una vez finalizada la presentación, fuimos caminando hasta el embarcadero, donde nos esperaba Juan con todo preparado. Dimos un paseo en barca que nos acercó a los sistemas de pesca de los que ya habíamos hablado y vimos muy de cerca garzas y gaviotas. Casi se podían acariciar! Antes de volver a tierra, pudimos disfrutar de unos minutos de silencio absoluto en mitad del lago, que nos hicieron reflexionar sobre el valor de esta reserva que tenemos tan cerca de la ciudad y a veces se nos olvida.